CARMELITAS TAPAS | Raval

jueves, 28 de enero de 2016

Carmelitas Tapas, un proyecto de Tribu Woki por Xavier Pellicer



Hoy os traigo una recomendación de las ricas, ricas porque hacía tiempo que no comía tan bien y me sentía tan a gusto en un restaurante.

Se trata de Carmelitas, un restaurante de tapas perteneciente al grupo Tribu Woki del gran chef Xavier Pellicer y el gastro empresario Guido Weinberg. En un antiguo y precioso convento restaurado (con  mucho arte por cierto) nos encontramos con un bistró histórico de ambiente cálido pero con aires canallas dispuesto a conquistarnos con sus tapas calientes, taptitas frías y platillos de toda la vida pero con un toque de originalidad y personalidad muy presente en cada elaboración. Además, la sección de bebidas está  muy cuidada y podemos tomarnos desde un vermut excelente a diferentes variedades de vinos ecológicos y de proximidad.

El chef Jorge Reibel, bajo las instrucciones del maestro Pellicer, cuida cada plato hasta el más mínimo detalle y desprende toda su pasión y maestría por el oficio en cada bocado. Es un auténtico artista.

Tribu Woki es un enjambre de restaurantes que apuestan en la calidad del producto, los ingredientes de proximidad y tiene un alto componente ecológico, característica que hace sus espacios muy especiales y saludables. 
Entre sus restaurantes encontramos Barraca, Barracuda, Woki Organic Market, Woki  playa, el prestigioso Céleri y próximamente nos deleitarán con el nuevo Satai Grill, vecino de Carmelitas. 

Todos tienen una pintaza increíble y sin duda habrá que ir a descubrirlos poco a poco.







La encantadora Norah se preocupa en todo momento de que a nadie le falte de nada en la sala y así salir a comer se convierte en toda una experiencia de la que sin duda te marchas con una sonrisa enorme y por desgracia no siempre es así, así que felicidades por vuestro trabajo equipo!

Comenzamos con su delicioso vermut para abrir boca.




Para la comida, acompañamos con un pan de coca calentito untado con tomates de colgar de los de verdad, regado por aceite de oliva virgen extra con el sello de Xavier Pellicer. Buenísimo como era de esperar. 




Comenzamos con la fiesta y lo primero que catamos fueron unas patatas bravas al estilo rústico acompañado de una salsa mayonesa casera con chipotle (los que me seguís, sabéis que soy MUY fan así que fue una grata sorpresa).

La pinta lo dice todo, pero es que estaban buenísimas, hacía tiempo que no comía unas patatas tan ricas y con una salsa tan buena, nos encantaron a ambos y desde ese mismo momento ocupan un lugar de honor en mi sección "The best bravas" porque ahora mismo no se si son las mejores que he comido (hay millones de bravas y muy riquiñas por ahí) pero os puedo asegurar que son muy pero que muy Top. Y la verdad es que no me extraña porque después de saber todo el proceso de elaboración que tienen a sus espaldas lo difícil sería que no te gusten.

Estas bravas se hacen con patatas agrias y han sufrido hasta tres técnicas diferentes para llegar a su excelencia, se han hervido enteras, se han cortado en cuñas y pochado y finalmente se han frito a baja temperatura. ¿El resultado? unas patatas que están tiernísimas por dentro y con una fritura per-fec-ta por fuera. Simplemente geniales.



Seguimos con una ensaladita ligera con burrata artesana, rúcula, pesto de albahaca y contrastes dulces.

Matices que combinan a la perfección, la burrata se sirve "desarmada" como una stracciatella de burrata lo que le da una textura crema mucho más interesante para fundirse con el resto de sabores, se acompaña de tomatitos cherry y granada para aportar un punto dulce en contraste con los cristales de sal Maldon. Increíble.

El pesto es casero y además de contener los ingredientes habituales también tiene rúcula, lo que lo hace diferente a cualquier otro pesto de albahaca que hayáis probado antes.



Para finalizar, un plato más contundente pero del que no quedaron ni las migajas oiga!

Una de las especialidades de la casa, la picanha de ternera con una exquisita salsa de vino tinto y cebolletas baby o chalotas, acompañada de un poquito de pan para mojar (menos mal porque nos iba a hacer falta!).

Una pieza de carne que se cocina entera al vacío en un horno de vapor a baja temperatura durante 12 horas y finalmente se sella en plancha, por lo que imaginaréis que está tan tierna que se deshace suavemente en la boca, lo recuerdo y me comería uno de estos ahora  mismo. 

Se presenta en un recipiente de fundición y viene con una cama de patata monalisa machacada a mortero, con un poquito de aceite y mantequilla. Te lo traen a la mesa haciendo burbujitas de lo caliente que está y puedo deciros que está delicioso, fue un auténtico placer probarlo :) 



El broche final lo puso un clásico, un postre de pan y chocolate.

Pero diferente, porque esta coca de pan con chocolate negro, sal y aceite de Xavier Pellicer estaba buenísima.

Me pareció original que el pan fuera una coca dulce aportando un matiz anisado y como se calienta todo juntito y está muy cremoso luego tú mismo puedes untarlo. 
No voy a comentar nada más al respecto ¡sobran las palabras!






  • Por qué hay que ir? porque las tapas están buenísimas, el trato es excelente y la ubicación inmejorable ¿te faltan razones? pues además está muy bien de precio y tienen un menú de mediodía por 13.90 euros.
  • Volvería? por supuestísimo y ahora tengo el ansia viva por conocer más lugares de Tribu Woki
  • Moraleja hay que ver las cosas ricas que pasan en los conventos, para que luego digan ...
  • Precio aproximado esta comida compañada de un par de copas de vino ronda aproximadamente los 40-45 euros en total. 
  • Ubicación



CARMELITAS TAPAS
Raval
C/ Carme 42
Barcelona
93 461 59 11